lunes, 31 de agosto de 2009

Aquellos maravillosos años: Dungeons & Dragons Aventura Juego

Muchos años antes de que un servidor y su malvado clon entraran en contacto con el mundo de los juegos de rol, llegaron a nuestras manos como regalo de Reyes dos maravillosos libros que eran a la vez una versión en novela de fantasía de la popular serie Elige tu propia aventura y un tipo de juego extraño llamado Dungeons & Dragons. Obviamente, me refiero a la colección Dungeons & Dragons Aventura Juego. Muy parecidos a los módulos de rol introductorios sin árbitro, se trataba de la traducción de la serie Advanced Dungeons & Dragons Adventure Gamebook, una variante rolera que la editorial TSR explotó en USA durante dos décadas con sustanciosos beneficios. Editados en España por Timun Mas, los libros ofrecían la posibilidad de personalizar la hoja de personaje donde se reflejaban las habilidades del protagonista de las aventuras, así como escoger parte del equipo que llevaba, lo que hacía que las opciones que se abrían ante les jugadores-lectores fueran diferentes. Además, no sólo teníamos que escoger acciones sino que, en muchas ocasiones, se tenían que realizar tiradas de dados de seis caras para determinar el éxito o el fracaso de una acción, lo que añadía un factor de dificultad y peligro que nos hacía regresar una y otra vez a la aventura.
 
Los libros en cuestión eran los dos primeros de la colección: Prisioneros de Pax Tarkhas de Morris Simon (que utilizaba la ambientación original de Dragonlance) y El Castillo de Quarras del incombustible Douglas Niles, uno de los diseñadores estrella de TSR durante finales de los 80. Tal vez, con el paso de los años habrá quién los encuentre simplones y limitados, pero para dos chavales de 11 años eran una novedad insuperable que les dio cientos de horas de diversión y, lo que es más, unas ganas por conocer qué era ese extraño juego llamado Dungeons & Dragons.

Pero eso es otra historia...



3 comentarios:

  1. Horas y horas de juegos. No sólo leías, sino que dependías de las tiradas de dados. Pagaríamos oro por tener la colección entera. Ha llovido mucho desde entonces, pero seguimos siendo los edgerunners de siempre.

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  2. ohh, que tiempos aquellos... tendré por alguna parte la prueba del ninja, el cetro del poder, y la corona del hechicero

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  3. Estos libros tuvieron la culpa... de mi iniciación rolera. Los de Elije tu propia aventura también... que tiempos.

    Me acuerdo de cómo quería emular aquellas aventuras con los amigos y surgió nuestro primer juego de rol espontáneo (uno muy primitivo para el cual no era necesario mas que altas dosis de imaginación, papel y lapiz) e inocente. Lo jugábamos en la piscina o en la calle, era portátil... ventajas de la sencillez.

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