martes, 15 de agosto de 2017

Opinión: Con la prensa hemos topado - Una campaña contra los juegos de rol

Este verano el diario El País está publicando una serie de artículos extraídos del libro Los sucesos de EL PAÍS, publicado en 1996. Dicho volumen recopilaba artículos y ensayos sobre algunos de los crímenes y los sucesos más importantes ocurridos durante la etapa 1976-96.
Como no, no ha podido falta un artículo sobre el asesinato de Carlos Moreno, el mal llamado "crimen del rol".
Antes de seguir leyendo, por favor, os ruego que os leáis el artículo. A diferencia del texto que escribí hace unos meses para rebatir la ignorancia demostrada en otro artículo del mismo diario, esta vez no voy a buscar párrafor por párrafo para desmontar los argumentos. Más que nada porque mi réplica llegaría 20 años tarde. Lo que sí que voy es a arremeter contra la decisión de incluir este texto tal y como fue escrito es su día.
Los jugadores de mi generación recordarán que los años 90 fueron un tiempo de lucha para nuestra afición. El periodo de expansión y de empezar a ser conocidos poco a poco por cada vez más gente se vio enturbiado por el horrible asesinato de Carlos Moreno. La prensa, en busca de titulares que vender, tenía de repente una afición a la que exprimir titulares. "Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante", dijo Aldous Huxley. Y eso lo sabe mejor que nadie el periodista de sucesos y los escritores de true crime. Un rápido vistazo al texto basta para ver que el tono empleado recuerda al de los chapbooks como el famoso Calendario de Newgate o los penny dreadful dedicados a las vidas de asesinos. Francisco Peregil, el autor del texto, se posiciona como superior moral a todos y emite un veredicto ya no contra los culpables del crimen sino contra los juegos. Porque, en palabras suyas, parece que alguien que no le gusten cosas como las motos, el deporte y el cine pero sí leer, escribir y jugar estuviera destinado a cometer una barbaridad.

 
El problema de presentar el texto, tal y como fue escrito en su día es que, en ningún momento, el diario ha mostrado interés en corregir la actitud de desprecio por una afición como los juegos de rol. Alguien que desconozca lo que es un juego de rol o que conozca de oídas estos juegos se llevará una impresión muy negativa sobre los mismos. Nada más lejos de la verdad, como se ha demostrado una y otra vez. De hecho, no hay ni que hacer un trabajo detectivesco para buscar referencias. La propia entrada de la Wikipedia sobre el crimen del rol remarca la actitud de los diarios durante el periodo en el que se escribió el artículo.


Esta decisión no puede tomarse como un hecho aislado o una falta de previsión debido a que hay menos personal por las vacaciones de verano. Estas entradas se deciden, un editor tiene que darles el visto bueno y entonces se programan. En lo que llevamos de año no es la primera vez que los medios de comunicación han vuelto a cargar contra los juegos de rol de la misma forma que lo hicieron en los 90. Primero hemos tenido que soportar la desinformación ante el fenómeno de la Ballena Azul, algo que llevaba tanto tiempo en la Red que bastado una búsqueda en Google o en la Wikipedia para ver las diferencias con un juego de rol. Luego llegó el turno de ese despropósito escrito que nos tachó de imperio decadente.
En todos los casos se ha avisado a las publicaciones de su error. Se les ha dicho con buenos modales que, ante cualquier duda, hay mucha gente dispuesta a hablar del tema, empezando por las diversas editoriales que hay en nuestro país. ¿Cuál ha sido su reacción? Dar la callada por respuesta y, a veces,  borrar algunos textos que les ponen en evidencia, aunque no todos. Nunca una rectificación, ni una invitación para dar a conocer una forma de entretenimiento cultural que lleva más de 30 años establecida en nuestro país.
Si me permitís otra cita, Epícteto dijo que "La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad". Esta es la complicidad de la desinformación. Del que presenta un viejo texto que es puro morbo buscando el clickbait. Son la misma gente que calificaba las acciones de los supremacistas blancos y los nazis en Charlottesville como "disturbios entre grupos radicales" cuando ya se conocía el asesinato de Heather Heyer. Esta clase de información debería bastar para aclarar las posibles dudar que os quedaran.
¿Cuál tiene que ser nuestra reacción? Ante todo hay que comunicarlo, ya sea por redes sociales o, si podéis, en vuestro blog. Mientras que las RR.SS. tienen la ventaja de la inmediatez, la entrada de un blog queda archivada y es fácil de localizar para más adelante, porque desgraciadamente volverá a pasar. Y, aunque sea difícil, mantened la educación en todo momento (como bien remarca el amigo Luis en su entrada sobre esta noticia). Eso es vital, ya que cualquier salida de tono va a ser empleada en nuestra contra. En EE.UU. lo vienen sufriendo desde el pánico satánico de principios de los 80. Aquí tuvimos un respiro hasta mediados de los 90.
Para terminar, voy a repetir lo mismo que dije la última vez. Esta afición es como los tardígrados. Puede aguantar lo que acabaría con cualquier otra y, lo que es más, desarrollarse y prosperar en las condiciones adversas más extremas. No somos gente rara: somos criaturas sociales. Entre aquellos de nosotros que ya tenemos una edad y que empezamos a jugar hace mucho, hay padres que están disfrutando de esta pasión con su hijos e hijas, asegurando así que una nueva generación se haga cargo de mantener viva la ilusión por imaginar, por compartir aventuras y por contar historias.
No somos el Imperio.
Somos la Rebelión. Y como tal, ninguno de los que en más de 40 años de nuestra existencia han intentado hacernos caer ha podido con nosotros.

Muchas gracias a Luis de El Descanso del Escriba por avisarme de la noticia.

5 comentarios:

  1. De nuevo es un articulo casi perfecto, redondo.

    Ahora bien, y no quiero ser plasta, pero ya avise que esto se volvería a hacer. Y avise que esto no es gente que no sepa lo que se hace, es gente que lo sabe muy bien.

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  2. Burdos panfletos para que la gente ignorante del tema crea que está en peligro mortal. Eso si, cuando que sus pensiones estén en peligro, que nos recorten la seguridad social o la educación, además de nuestras libertades, no es un tema importante...

    Aguantamos todo, del Magicgeddon a los ataques constantes. Esto no es más que una mosca que molesta.

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