sábado, 16 de marzo de 2019

Jugando a Star Wars de West End Games: El largo brazo del Hutt (2ª sesión)

Hoy he dirigido a mi grupo de juego una nueva sesión de la conversión a sistema D6 de El largo brazo del Hutt, la partida que continúa el módulo de la caja de inicio de Star Wars: Al Filo del Imperio. Como ya he dicho otras veces, hemos vuelto a jugar a esta edición no porque no nos guste el sistema de Fantasy Flight Games (al contrario, nos gustó mucho la vez que lo probamos), sino porque no he podido terminar de leer el manual por falta de tiempo.
Tras un encontronazo con varios de los matones que atormentan a los twi'lek de las Minas Neen, los PJs han decidido tomar cartas en el asunto para zanjar el problema de una vez por todas. Su táctica de combinar el sigilo y las emboscadas ha funcionado a la perfección, con lo que han podido dejar inconscientes a la docena de matones y al prospector, que eran los responsables de lo que sucedía. Sin embargo, la aparición de un droide-sonda imperial ha agriado el momento de triunfo de los PJs. Aunque lo han conseguido destruir rápidamente, los personajes han podido saber qué información ha logrado transmitir la sonda ni a quién.
De vuelta a las Minas Neen, la noticia del droide-sonda ha alarmado a los twi-leks, que temen las represalias imperiales más que a nada, por lo que han recomendado al grupo que regrese a la ciudad de Nadat y allí contacte con la célula que les escondió. Así los han hecho, pero a la entrada de la ciudad han descubierto a un kubaz como el que trabaja para Teemo el Hutt, que les observa desde unos binoculares. Al verse descubierto, ha huido.
En el escondite de la célula, los PJs han entrado en contacto con un bothan que tiene un plan que puede sabotear o acabar con los intentos de Teemo de explotar los recursos de naturales de Ryloth para siempre. Para lograrlo, los personajes tienen que llegar a Geonosis con vida, pero hay un «pequeño» problema o dos. Por un lado, Teemo ha ofrecido una elevada recompensa por la cabeza de los PJs, como sospechaban tras el encontronazo que tuvieron en la sesión anterior.
Y luego está el tema del transporte de tropas imperial que acaba de aterrizar en la ciudad...

La sesión de hoy ha estado cargada de tensión. Aunque en todo momento, los personajes tenían controlada la situación, los jugadores no lo veían tan claro. Se les ha cambiado la cara por completo cuando querían salir a tenderle una trampa al kubaz y les han informado de que los soldados de asalto estaban patrullando las calles, porque están seguros de que les están buscando a ellos.

¿Podrán escapar  los PJs de Ryloth y llegar de una pieza a Geonosis? ¿Qué interés tiene Teemo el Hutt en todo esto, además de la especia ryll? ¿Y los Geonosianos, qué pintan en esto? ¿Qué hacía el Imperio espiando a un matón del tres al cuarto?

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