Hoy hace 27 años que mi madre me regaló la edición española de la caja roja de Dungeons & Dragons, editada por Dalmau Carles. Hacía poco más de un mes que mi hermano International Khiladi y yo habíamos descubierto los juegos de rol en uno de los centros cívicos del ayuntamiento de Barcelona. Aquello fue amor a primera vista. Así que, cuando nuestra madre nos preguntó qué queríamos como regalo de cumpleaños, lo tuvimos muy claro. International Khiladi optó por la edición de Joc Internacional de RuneQuest y yo por la caja roja de D&D
El set básico de Dungeons & Dragons fue mi primer juego de rol. Pese a que otros jugadores de nuestro primer grupo de juego tenían esta caja, me convertí en el Dungeon Master oficial del grupo desde ese momento. Pronto un grupo que iba al mismo centro cívico nos pasó una copia de una traducción de la caja azul del Expert, el segundo set de reglas (que para ser una traducción casera, estaba maquetada con ordenador e incluía los mapas). Y gracias al amigo Ernest, monitor de la planta de juegos del centro cívico y miembro del club Auryn, conocimos un montón de juegos franceses e ingleses: Légendes, Maléfices, Batman, Paranoia, Star Wars, Traveller...
En estos años, aunque ha habido épocas en las que no he jugado, nunca me he planteado abandonar la afición. Narrar historias es algo que me apasiona y jugar a rol enriquece el concepto de la narración. Hoy hojeo las páginas de los dos libretos de este set básico y recuerdo a los que se han sentado a compartir una tarde de aventuras con nosotros.
Y sonrío.