GEN CON 55: Grave problema de acoso a asistentes de la Gen Con

ADVERTENCIA: Esta entrada contiene referencias a acoso, racismo y nazismo. No hay nada malo en sentirse incómodo ante un tema tan serio. Si ese es el caso, por favor, no sigáis leyendo. Si leéis el artículo, por favor, leed la entrada entera y los enlaces incluidos. El tema es importante y la lectura en diagonal no ayudará a que os hagáis una idea del asunto. Gracias.

La Gen Con 55 todavía no ha empezado y ya se enfrenta a un grave problema de seguridad. Desde hace tres días, varias personas que van a asistir a la convención han recibido mensajes de texto anónimos con contenido racista, amenazas de violencia y referencias nazis. Estos mensajes han sido enviados por uno o diversos individuos que afirman estar vinculados a la Gen Con y que, por ello, poseen los teléfonos de les asistentes. Los mensajes se han dirigido a mujeres, personas que se identifican como mujeres y personas racializadas.

El primer aviso sobre estos mensajes lo dieron varias personas el 1 de agosto, aunque no mencionaron el dato de que el acosador decía pertenecer a la Gen Con. LaTia Jacquise, community manager de Monte Cook Games, ofreció a través de su cuenta personal de Twitter la parada y sala de juegos de la editorial como lugar seguro al que acudir durante los días de convención. Sean K. Reynolds confirmó el ofrecimiento y lo hizo extensivo a todo el personal de Monte Cook Games en la Gen Con. El blog Geek Native fue de los pocos que se hizo eco de la noticia.

Tweet de Sean Reynolds confirmando el espacio de MTG como zona segura y la colaboración de su personal.

El día 2 de agosto, se multiplicaron las denuncias y con ellas apareció un nuevo elemento: el/los acosador/es no solo utilizan los mensajes de texto telefónicos, sino que también emplean correos electrónicos y mensajes directos vía redes sociales. Varias cuentas publicaron capturas de pantalla de los mensajes recibidos. Incluso la propia LaTia Jacquise publicó que había recibido mensajes como los denunciados anteriormente y señaló que su teléfono no es público.

El acosador se identifica como «seguridad de la gencon» e imita la actitud de un policía racista.

Aquí dice ser del «equipo de seguridad» y cita un famoso eslogan neonazi.

En cuanto a la Gen Con, la organización anunció que estaba investigando el asunto tras recibir varias denuncias. En su siguiente comunicado, reiteró que no sospechaba de ningún tipo de filtración de datos que pudieran facilitar el acoso por parte del personal o les voluntaries que participan en la convención. Kelsey «Magpie» Danger, asesore de diversidad, equidad e inclusión y consultore de seguridad de la convención, confirmó que ninguno de los números de teléfono facilitados por las víctimas están registrados en la base de datos de la Gen Con.

Esta campaña de acoso parece que tiene una doble finalidad. La principal es atemorizar a mujeres, personas que se identifican como mujeres y personas racializadas para que no se sientan segures en la Gen Con, cuando la convención ha apostado los últimos años por la inclusividad en el mundo de los juegos. Por otra parte, también quiere hacer quedar en ridículo a la organización al querer demostrar que es impotente ante esta clase de campañas.

La pregunta que queda en el aire es, si la organización ha dicho la verdad y no ha habido ninguna filtración ni colaboración desde dentro que facilite este acoso, ¿cómo y dónde se han conseguido los datos de contacto de las víctimas? Y sobre todo, ¿quién está detrás de esta campaña de acoso?

Más vale que Gen Con utilice toda su influencia política local, ganada como generador de beneficios anuales para Indianápolis desde 2003, para que no ocurra lo que suele ser habitual: que la investigación por ciberacoso sea lenta e infructuosa (excepto si se trata de mofas a la policía, en cuyo caso se actúa rapidísimo y con todo el peso de la ley).

ADVERTENCIA: No voy a permitir ningún comentario contra las víctimas de esta campaña vil y cobarde. Tampoco voy a tolerar críticas a la gestión de esta crisis por parte de la Gen Con ni comentarios sobre posibles sospechosos.