Se acerca Halloween y mucha gente no tiene presupuesto ni siquiera para un disfraz barato con el que dirigir la partida especial de dicha fecha. ¡No hay problema! El Tío Morgan os va a enseñar a hacer una de las piezas icónicas del cine de terror: ¡la máscara de Jason Voorhees! Y antes de que nadie diga nada, cualquiera puede disfrazarse de Jason, y no me refiero a los disfraces tipo «sexy Jason» ni nada similar.
Ki ki ki ma ma ma.
Todo el proceso dura algo menos de dos días. Así nos aseguramos de que todo se pueda secar bien entre capa y capa. Si os ponéis las pilas, tenéis tiempo de sobra para ir a comprar los materiales y tener la máscara lista para Halloween.
Empecemos por los materiales necesarios:
-Máscara de calavera.
-Espray de pintura blanca.
-Pintura acrílica roja, negra y blanco antiguo/hueso/sepia.
-Pinceles baratos.
-Cúter y tijeras.
-Berbiquí (no es necesario pero sí muy útil).
-Un bolígrafo Bic o similar.
-Esponja de lijar.
-Papel de cocina o de periódico.
-Cartón.
-Cola blanca.
-Una paleta, un azulejo o una tapa de bote para mezclar la pintura.
-Un recipiente para el agua.
-Fotos de referencia, todas las que podáis. Hay modelos diferentes de la máscara, según la película. Escoged el que os guste más y buscad todas las fotos que podáis.
Podéis comprar los materiales que os falten en una tienda de «Todo a 1 €» o en un comercio chino. Por lo que pagué más fue por la máscara, que me costó 2,80 €, porque era de mejor calidad que el resto de las que tenían, pero podéis encontrar más baratas que os pueden servir. ¡Y si tenéis mucha suerte, incluso es posible que tengan una copia pirata sin pintar de la propia máscara de Jason!
Antes que nada, os recomiendo retirar la goma que sujeta la máscara (con suerte, será gruesa e imitará la correa original). El primer paso es lijar la máscara con la esponja abrasiva. Eso ayudará a que la pintura y la cola se fijen más fácilmente. No hace falta que le quitéis toda la pintura, solo dad una pasada superficial. Una vez hecho esto, recortad los agujeros de los ojos. Comprobad que estén bien alineados.
NOTA: Yo no lo hice. Los ojos de la imagen están mal alineados, pero como referencia sirven. Yo tuve que ampliarlos, como se verá más adelante.
Cubrid con cartón la zona junto a los ojos para igualar el volumen con el resto del conjunto. Recordad que la máscara es uniforme y el único elemento que sobresale es la nariz. Podéis pegarla con cola blanca, ya que sólo necesitáis que se sujete hasta que quede cubierta por el resto de capas.
Marcamos los agujeros de la máscara y hacemos los agujeros con un berbiquí o la punta de una tijera (os recomiendo lo primero). Ensanchamos con ayuda de una tijera hasta alcanzar el ancho de un bolígrafo Bic. Las estrías de la boca las he cubierto con cartón antes de taladrarla. El puente de la nariz lo he hecho con cola termofusible (no os recomiendo para nada su uso), aunque es más fácil hacerlo modelándo a mano con papel de periódico o de cocina, para cubrirlo luego con precinto. No os olvidéis de hacer el agujero de la nariz o será un incordio tener que taladrarlo después.
Es Jason Voorhees, pero no lo parece.
Aquí se ve el problema de los ojos (demasiado espaciados). La nariz también es muy grande. No os preocupéis si os pasa, porque tiene fácil arreglo. Seguid cubriendo de cartón el borde de los ojos hasta llegar a la altura de la cara y que quede una superficie más o menos lisa.
Terminad de abrir los agujeros con el berbiquí y ensanchadlos con ayuda del Bic y la tijera.
Ahora podéis recortarle los ojos si los habéis puesto mal y cubrir de cartón el resto de la zona, y aplastar la nariz para darle la forma correcta. ¡USAD REFERENCIAS! Hay millones de fotos de Jason en la red.
Con todo en su sitio, cubrid la máscara con tiras de papel de periódico o de cocina untadas en cola blanca diluida al 50% en agua. Hacedlo hasta que la máscara quede completamente cubierta. No hagáis la capa muy gruesa. Solo lo suficiente para tapar las diferentes capas de cartón y que no se vea separación alguna. Cuando quede bien seco, pintáis la capa de imprimación con el espray blanco.
Colocamos algo más de papel de cocina o de periódico y cola blanca para dar un poco de volumen alrededor de los ojos y en los mofletes, y así acabar de dar forma a la máscara. Taladramos de nuevo el agujero de la nariz, que servirá de referencia para encontrar el resto de los que hemos hecho. Y cuando seque, damos otra capa con el spray blanco a la zona que hemos cubierto.
Si a pesar de moldearle los mofletes, él mentón de la máscara queda muy triangular, le aplicamos más capas de papel de cocina/periódico y cola.
Mucho mejor. Con la ayuda del agujero de la nariz, buscamos los agujeros que hemos hecho y los taladramos. ¡La máscara está lista para pintar!
Es momento de probarse la máscara por si necesita algún retoque de última hora. ¡ME QUEDA DIVINA!
El papel de cocina y el de periódico hacen que la máscara parezca muy desgastada, un gran efecto para esta pieza. Para la pintura, damos una capa de pincel seco negro muy denso como capa de sombras y luego una de «blanco antiguo» (blanco hueso o sepia según el fabricante). Finalmente, otro pincel seco negro para darle el toque de desgaste que buscamos.
Para terminar, le damos una última capa de pincel seco negro, pintamos las marcas rojas, colocamos la goma para sujetar la máscara ¡y ya tenemos nuestra máscara de Jason Voorhees!
¿A que me queda genial? La usé el año pasado en
la partida especial de Delta Green que dirigí para el homenaje a Greg Stafford. Los gritos de les jugadores debieron oirlos todes les vecines...
Yo soy un inútil a la hora de hacer proyectos DIY y similares, pero la máscara la pude hacer sin ninguna dificultad, lo que quiere decir que cualquiera puede hacerlo. ¡Animaos y ya me diréis qué tal!