lunes, 14 de diciembre de 2009

El Baúl de los Recuerdos: Ars Magica

Hace más de 20 años el colega que nos introdujo en los juegos de rol a International Khiladi y a mí se presentó con un juego extraño. En él interpretabas a un mago, pero no como los de Dungeons & Dragons. Estos magos eran poderosos de verdad. Además, iban acompañados por más personajes que les servían de guardaespaldas y trataban con lo mundano mientras los magos se enzarzaban en rencillas personales o búsquedas de poder. Estaba escrito por dos autores que en ese momento no conocíamos de nada: Jonathan Tweet y Mark Rein-Hagen.
Como muchos sabréis, obviamente hablo de Ars Magica.


No voy a extenderme sobre los pros y los contras del juego, sobre el impacto que supuso para la concepción que teníamos de los juegos de rol o sobre sus autores, hoy verdaderas leyendas en la industria.
Hoy me ha llegado una copia de la segunda edición de 1989 (la última de Lion Rampart antes de fusionarse con White Wolf), comprada por unos 9 euros en eBay. Ha sido una compra de pura nostalgia, una especie de símbolo para no olvidar los orígenes de nuestra afición. Hace mucho tiempo que perdimos el contacto con la gente con la que empezamos a jugar.
Donde quiera que estés, amigo, gracias por abrirnos las puertas a mundo que, todavía hoy, nos sorprende como el primer día.

3 comentarios:

  1. Había leído por ahí que en Mago el sistema de esferas (y la casa Hermes) estaban sacados de Ars Magica. Personalmente, el sistema me gustaba bastante por lo flexible pero también era uno de esos que ponía mucho peso en la creatividad (y el conocimiento del manual) del jugador.

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  2. En la tercera edición de Ars Magica se hicieron cambios para intentar que cuadrara con el setting de Mundo de Tinieblas, pero al final se optó por hacer Mago. Ars Magica era un proyecto con tendencias indie que acabó por tener un impacto que todavía dura hoy por hoy.

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  3. El amigo E. era un tio genial. Aún me acuerdo de las partidas míticas de Teenage Mutant Ninja Turtles de Palladium, y del verano que quemamos el MERP de tanto jugar, cuando salió aquí.

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