Las cosas por su nombre

En Play It Again, Sam siempre he intentado mantenerme alejado de polémicas de ningún tipo. Primero porque no sirve para nada excepto para calentar los ánimos y enrarecer el ambiente y segundo porque para buscar pelea hay mil foros en internet. Este blog se alimenta de los juegos que nos gustan, para pasar un buen rato en compañía de amigos. Si algo es digno de criticar, pues se critica con educación.

Hoy voy a hacer una excepción con un tema que ha enturbiado el ambiente como la dichosa edición de Danza de dragones. Podría ponerme a hablar sobre los modelos de distribución españoles, tema que conozco muy bien al haber trabajado 13 años en ello (incluyendo la distribución de libros de Gigamesh), pero me podría pasar horas enteras. Prefiero remitirme a las palabras del amigo Ernesto, rolero de la Vieja Guardia y librero de profesión.

Conocí a Ernesto hace 23 años. Él era el monitor encargado de la planta de juegos del centro cívico donde International Khiladi y yo descubrimos el mundo de los juegos de rol. Se convirtió en nuestro mentor rolero, proveedor de juegos y, por encima de todo, amigo. Hace años que su mujer Mercé y él abrieron en la ciudad de Terrassa la librería Landrómina, especializada en comics, juegos, libros y demás frikismos. He tratado con muchas librerías especializadas en comic y juegos en mi vida laboral (probablemente con casi todas las del país) y puedo aseguraros que, a diferencia de un buen puñado de "profesionales", Ernesto sabe de lo que habla y conoce el material que vende. Porque es una afición que le gusta compartir y que le importa. Y por eso literalmente le jode una actitud que por desgracia parece que va en aumento.

Por favor, os pido que leáis la siguiente entrada en el blog de Landrómina sobre la distribución de los libros de Martin en España y meditéis sobre el tema. He escuchado inmumerables quejas de librerías a lo largo de los años, muchas de ellas sin fundamento. Así que, como Pedro y el Lobo, ahora el Lobo ha venido de verdad y quizás sea tarde para salvar al rebaño.