Para terminar el año, una noticia que me ha caído como un jarro de agua fría y que imagino que a muchos de vosotros tampoco os hará un pelo de gracia: Multifriki cierra debido a la entrada en vigor de la Tasa AEDE el 1 de enero próximo.
Mejor no digo lo que se me pasa por la cabeza en estos momentos, pero comparto la opinión de muchos que hemos llegado a ese punto en el que los que legislan lo hacen con los intereses de los lobbies (y su futura jubilación o puesto de trabajo en uno de ellos) en mente y sin tener ni idea de los aspectos tecnológicos de una ley como ésta. O no les importa, como tampoco les ha importado la Sanidad, ni la Investigación, ni la Educación, ni el Trabajo. Esta vez es más bien porque los periódicos tienen miedo a que su sistema caduco de funcionamiento se venga abajo (y han hecho el ridículo internacional, todo sea dicho).
Mejor que os lo explique Jose Valverde en este enlace.
Como usuario habitual de Multifriki, tengo que dar las gracias a Jose por el trabajo realizado de cara a promocionar las noticias de este mundillo nuestro.
Y así, poco a poco, vamos perdiendo derechos. Sociales, laborales, de expresión. Quizás habría que recordarles más a menudo a los mandamases los siguientes versos de Quevedo.
Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu cuidado,
en no injuriar al mísero y al fuerte;
cuando le quites oro y plata, advierte,
que le dejas el hierro acicalado.
Dejas espada y lanza, al desdichado;
y poder y razón, para vencerte:
no sabe pueblo ayuno temer muerte,
armas quedan al pueblo despojado.
Quien ve su perdición cierta, aborrece
más que su perdición, la causa della,
y esta, no aquella, es más quien le enfurece.
Ama su desnudez y su querella
con desesperación, cuando le ofrece
venganza del rigor, quien lo atropella.
Francisco de Quevedo
en no injuriar al mísero y al fuerte;
cuando le quites oro y plata, advierte,
que le dejas el hierro acicalado.
Dejas espada y lanza, al desdichado;
y poder y razón, para vencerte:
no sabe pueblo ayuno temer muerte,
armas quedan al pueblo despojado.
Quien ve su perdición cierta, aborrece
más que su perdición, la causa della,
y esta, no aquella, es más quien le enfurece.
Ama su desnudez y su querella
con desesperación, cuando le ofrece
venganza del rigor, quien lo atropella.
Francisco de Quevedo
¡La madre que los parió! ¡Esta afrenta sólo se limpia con sangre!
ResponderEliminarNo conocía esta de Quevedo, ¡Qué arte! Muchísimas gracias por haberte pasado por MF, D. Morgan.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por haber hecho de Multifriki una verdadera taberna donde los aventureros intercambiábamos historias. ¡Suerte y ojalá veamos renacer a MF!
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