Hace unos días que el manual de Cthulhu Dark, el juego de rol minimalista creado por Graham Walmsley para ambientar partidas de horror lovecraftiano, ha sido enviado a los mecenas. Pese a mi reticencia inicial, el resultado es un producto sólido con un montón de excelentes ideas.
Escrito por Graham Walmsley, Kathryn Jenkins y Helen Gould, Cthulhu Dark es un PDF de 198 páginas tan minimalista como el propio sistema de juego. La maqueta es sobria, desprovista de cualquier artificio visual que pueda distraer del texto (apenas hay un puñado de ilustraciones en las ambientaciones).
Cthulhu Dark puede dividirse en tres secciones claramente diferenciadas. La primera corresponde a la Sección del jugador. Aquí encontramos primero las reglas del juego, que ocupan dos páginas y son exactamente las mismas que la edición anterior. Seguidamente encontramos 7 páginas tituladas Las reglas en detalle en las que se examina casi párrafo por párrafo las reglas antes explicadas. Este análisis no es numérico (el sistema es muy sencillo e intuitivo) sino respecto a su interpretación a nivel narrativo.
La segunda parte, de 40 páginas, corresponde a la Sección del Director. Esta consta de una introducción y cuatro partes (Escribiendo un misterio, Reescribiendo el misterio, Jugando el misterio y Amenazas de los Mitos). La introducción presenta los temas que caracterizan el horror (no solo el horror cósmico). Escribiendo el misterio nos guía paso a paso en el proceso de crear una historia, sus elementos y sus personajes. Reescribir el misterio complementa el apartado anterior con consejos para dar los últimos retoques a la hora de escribir un escenario. Estas dos partes son excelentes y sus consejos pueden aplicarse a cualquier juego de horror. Jugando el misterio reune un montón de consejos para dirigir una sesión de juego. Al igual que los dos apartados anteriores, gran parte de los mismos puede aplicarse a otros juegos de horror. Amenazas de los Mitos contiene una selección de horrores extraídos de las historias de Lovecraft. Este apartado no es un bestiario en el sentido más tradicional ya que no se da ninguna clase de estadística (las criaturas son casi invencibles en Cthulhu Dark). Lo que sí que se nos ofrece es una serie de temas que pueden asociarse con un ser concreto de los Mitos, así como ideas sobre su uso en una u otra ambientación.
La tercera y última parte forma el grueso del libro y corresponde a las cuatro ambientaciones de ejemplo para el juego: Londres 1851, Arkham 1692, Jaiwo 2017 (un país ficticio de la costa oeste de África) y Bombay 2037. Cada ambientación se divide en una sección explicativa (que entre otra información contiene ejemplos de profesiones aplicables a la ambientación) y un escenario. Una de las ideas más interesantes de Cthulhu Dark es que la mitad de estas ambientaciones (Jaiwo y Bombay) no son las habituales que solemos encontrar en todos los juegos cthuloideos, y permiten explorar historias de horror diferentes a las que estamos acostumbrados.
Cthulhu Dark es un sistema para narrar historias en el que se ha reducido el sistema a la mínima expresión posible pero, no por ello es un mal juego. Más bien todo lo contrario. No creo que tarde mucho en ponerse a la venta el documento final. Si os gustan los juegos de rol independientes que hacen hincapié en la narración, os lo recomiendo.
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