Opinión: Green Ronin, el acoso sexual y la toxicidad en el mundo de los juegos

ADVERTENCIA: Esta entrada contiene referencias a acoso sexual. No hay nada malo en sentirse incómodo ante un tema tan serio. Si ese es el caso, por favor, no sigáis leyendo. Si leéis el artículo, por favor, leed la entrada entera y los enlaces incluidos. El tema es muy importante, hay mucha información contrastada, personas involucradas y acusaciones cruzadas. La lectura en diagonal no ayudará a haceros una idea. Gracias.

Hace ya un tiempo que escribí una entrada sobre las acusaciones de acoso sexual contra el diseñador C. A. Suleiman y la bochornosa defensa con la que respondió Green Ronin al asunto. Antes de seguir, leed dicha entrada, por favor, ya que esta va a ser una continuación de los temas allí tratados.

Las acusaciones contra Suleiman no son nada nuevo. Sin embargo, durante el último año ha habido un cambio visible a la hora de tratar estos temas, sin duda impulsado por los escándalos producidos en otros mundillos como el cine, la televisión y la literatura. Muchas víctimas optan salir a la luz y relatar sus experiencias, un gesto que no es nada fácil para ellas (como muestra este artículo de la actriz, guionista y directora Leticia Dolera). Así, solo era cuestión de tiempo hasta que la mierda salpicara al mundillo de los juegos. El hilo de RPGnet que se abrió para hablar del caso de Frank Mentzer abarcó 116 páginas antes de que los moderadores lo cerraran debido a la cantidad de acusaciones y el tono de algunas respuestas que se vertían en él, así como la velocidad a la que la gente publicaba, que hacía casi imposible la tarea de moderar dicho hilo. Entre los nombres que figuran en el hilo está el de C. A. Suleiman debido a que en ese momento estalló el escándalo de la StokerCon por el que la Horror Writer's Association (HWA, la asociación profesional de autores de terror de Estados Unidos) expulsó como miembro a Suleiman y le prohibió la entrada a cualquier evento organizado por la asociación. Una de las cosas que quedaron claras en ese hilo y durante esos días fue la bochornosa actuación de Green Ronin, editorial para la cual Suleiman estaba realizando un proyecto importante, en especial de Nicole Lindroos, quien defendió desde un primer momento a Suleiman. En una entrada de su blog, el diseñador David Hill analiza la responsabilidad de Nicole Lindroos y de Green Ronin en el asunto. Leedla porque es escalofriante y vergonzosa. No solo Lindros ignoró multitud de avisos sobre Sueliman anteriores a su contratación sino que, cuando estalló el escándalo, empezó a utilizar todas las tácticas clásicas para silenciar y desacreditar a las víctimas. Hill es demasiado amable en su entrada ofreciendo el beneficio de la duda a Lindroos (pese a que algunas fuentes aseguran que la amistad entre Lindroos y Suleiman quizás fuera la causa de un comportamiento tan poco acertado). Es triste que Hillary Monahan y Chuck Wendig, dos autores de reputación intachable que además estuvieron presentes en la StokerCon, fueran mucho más meticulosos y enérgicos al denunciar a Suleiman y recopilar las declaraciones de sus víctimas que no una empresa como Green Ronin, que los últimos años ha intentado vender una imagen de progresista.

Pero aquí no acaba la cosa. Sí, todo el revuelo armado sirvió para que Suleiman fuera apartado de sus proyectos en Green Ronin y en Cubicle 7, pero en ningún momento ni Lindros ni Green Ronin ha publicado una disculpa pública por arremeter contra las víctimas de la forma que lo hicieron. Es más, para intentar lavar su imagen, la editorial lanzó una propuesta de código de conducta y de actuación para que se estudiara en las reuniones de la GAMA Trade Fair (la convención que reune a los profesionales de la industria y que se celebró hace unos días). Esta propuesta lleva el nombre de S.T.O.P. Harrasment (Standards, Terms and Other Practices) y puede leerse aquí. En la entrada del blog de Green Ronin donde Nicole Lindroos presenta la propuesta, la copropietaria de la editorial deja clara que la "justicia de internet" es mala, que solo desde dentro de la industria se pueden evitar linchamientos y que no participará en ningún debate público.
En otras palabras: hemos metido la pata, lo habéis dicho, no hemos sabido reaccionar ante la mierda y necesitamos hacer una operación de control de daños.

¿Exagero? Leed con tranquilidad el documento y luego mirad el desglose que de él hace VL Darling en una entrada excelente en RPGnet. El lenguaje con el que se ha construido es propio del mundo corporativo que intenta silenciar como puede cualquier acusación. La parte acusada tiene un poder tremendo para bloquear la investigación. Y no hablemos ya de la deleznable idea de que para que haya una investigación, la víctima tiene que ponerse en contacto por escrito con su acosador. En una entrada de su blog, VL Darling añade varios puntos a su análisis del S.T.O.P. y termina por desmontar todos los argumentos de Green Ronin.

¿Cómo terminará todo este asunto? Pues me temo que como siempre: con los intereses de las empresas por delante de los de las personas. No he encontrado ninguna información de si se ha llegado a tratar el asunto en la GAMA Fair Trade pero, dado que Lindroos es una antigua miembro de la GAMA, no me extrañaría que hiciera uso de cualquier posible contacto para sacar adelante este código.

Algunos pensaréis que nada de esto importa, que es cosa de EE.UU. y que no nos afecta. Por desgracia, vamos muy atrasados en el tema de la igualdad y la protección contra el acoso. Otros mundillos paralelos al nuestro (como el de los videojuegos) ya han tenido su propia tormenta y, si algo ha quedado demostrado, es que hay un grupúsculo de gente que hará cualquier cosa para destruir cualquier progreso hacia la verdadera igualdad. Que no haya saltado todavía mierda sobre el mundillo del rol patrio no quiere decir que no pueda hacerlo en cualquier momento.

Si os interesa, hay un nuevo hilo en RPGnet que toma el relevo al de Mentzer.

ACTUALIZACIÓN: Jessica Price ha hecho un análisis excelente de los errores del código S.T.O.P. y qué se puede hacer para rectificarlo. Podéis leerlo aquí.

ADVERTENCIA: Como ya he dicho en anteriores ocasiones, esto no es un debate. Si la actitud de Green Ronin no os parece tan grave (o peor, creéis que no hay nada que reprocharles) o si creéis que los blogs de rol deberían limitarse a hablar solo de juegos, entonces ya os podéis ir y no volváis, porque sois parte del problema.
Los comentarios maleducados, los que exijan pruebas, el tone policing, la incitaciones al flame war, los que recurran al "yo conozco un caso que..." y demás trucos para desviar la atención serán ignorados y el causante será permabaneado.

Desde que empecé a publicar entradas sobre el acoso sexual y la toxicidad en el mundo de los juegos, ha habido varios blogueros que me han puesto a parir. Alguno incluso me ha acusado de mojigatería. Estos comentarios han llegado a mis oídos porque otras personas me los han enseñado (no soy de los que se buscan en internet a ver qué dice la gente). Me parece lamentable que incluso frente a las pruebas que muestro (y voy con extremo cuidado a la hora de enlazar ninguna información o fuente), prefiráis escoger la adulación incondicional a las vacas sagradas del mundillo o ignorar las actitudes más nocivas de la comunidad. Quedáis bien retratados.