domingo, 27 de mayo de 2018

Jugando a Delta Green: La cosecha (segunda parte)

Ayer tuvimos nuestra dosis semanal de Delta Green, con la segunda sesión de La cosecha. El forense del FBI Vincent Spector, alias "Agente Milton" (José Luis), la agente especial del FBI Lorena Scott, alias "Agente Mildred" (International Khiladi), y el agente especial de la CIA Hank Francis McCallister, alias "Agente Morgan" (Roger), están en Galesburg, Illinois, para investigar un spree killer que causó una matanza en el pequeño pueblo de Maquon (ver 1) hace 20 años. Allí han podido acceder a los archivos de la sheriff Amelia Cobbs y los del Fiscal del Estado. También han hablado con William Tucker y Martha Hadley, sheriff del condado y Fiscal del Estado respectivamente cuando ocurrieron los hechos; con Kyle Albany, ayudante de la sheriff Cobb y uno de los dos supervivientes de la masacre; y Joyce Dimato, la antigua ayudante del sheriff Tucker que fue gravemente herida por el asesino, pero que logró retenerle el tiempo suficiente para que sus compañeros se le echaran encima. El ayudante Albany ha vomitado gusanos a la misma hora que el agente Mignola y, como en su caso, estos han formado las palabras "Soy libre". Albany y Dimato comentan que creían que empezaban a separarse de su cuerpo durante un segundo y que habían sentido frío. Dimato ha dicho a los personajes que hace 20 años sintió un frío desgarrador al agarrar el cuerpo del asesino. Aunque ha intentado ocultarlo, al final ha reconocido que esa mañana ha vomitado gusanos como en el caso de el agente Mignola y del ayudante Albany.
Armados con todo este conocimiento y con la orden judicial que les permite poner patas arriba el Hospital Psiquiátrico Douglas Hampton, los PJs se han dirigido rumbo a Maquon. A mitad de camino, la agente Melinda les ha informado que su búsqueda de sucesos del 8 de diciembre ha dado su fruto. El 8 de diciembre de 1921 ocurrió otra masacre en Maquon. Un ciudadano modélico sin antecedentes de ninguna clase asesinó a golpes de hacha a su mujer y sus cinco hijos. Fue internado en el entonces llamado "Asilo mental del doctor Douglas Hampton" y murió al día siguiente. También ha encontrado una noticia sobre Caroline Westbruck, presentadora y reportera del programa "Misterios de Illinois", de una cadena de televisión local de Chicago, centrado en crímenes sin resolver o misteriosos, que se suicidó en la emisión en directo el 8 de diciembre de 1974. Westbruck estaba trabajando en un reportaje sobre el Hospital Psiquiátrico Douglas Hampton y el asesinato de la familia Moore.


Una vez en Maquon, los PJs han ido directamente al Hospital Psiquiátrico Douglas Hampton. Mientras esperaban a que les atendieran en Información para poder identificarse, han escuchado que el hospital ha tenido un importante problema eléctrico a primera hora de la mañana que ha inutilizado la mayoría de sistemas, pero que no ha afectado las celdas de seguridad. Al parecer, esta avería ha ocurrido a las 08:00. Una vez han podido hablar con la doctora Nicole Foster, la directora del hospital, han descubierto que su madre era la directora en la época que ocurrió la masacre. La directora Foster no les ha puesto ningún obstáculo, en especial con la orden judicial que llevan, y les ha explicado que solo están informatizados los archivos desde 1970. La documentación de 1940 a 1970 está en el departamento de Informática, pendiente de digitalizarse. El resto de documentación antigua se guarda en el archivo del subterráneo, al que solo pueden acceder ella y la jefa de seguridad, aunque la idea es que eventualmente termine por digitalizarse también. Acompañados por la jefa de seguridad Kochalski, los PJs han descubierto que varias partes de los sótanos sufrieron derrumbes en los años 30 a causa de una inundación que afectó Maquon. Aunque el edificio no corre peligro (se ha revisado y asegurado en múltiples ocasiones) hay varias zonas de los sótanos que se tuvieron que sellar al no ser lo suficientemente seguras. En el viejo archivo, los PJs se han puesto a escarbar entre cientos de cajas cubiertas de polvo que no tenían ninguna clase de orden, probablemente porque se movieron a toda prisa durante la inundación. Sin embargo, los PJs tienen el número de entrada de Joshua Moore, al figurar en la foto del periódico. Eso les ha permitido agilizar mucho la búsqueda. Tras un rato escarbando, la agente Scott ha dado con la caja. Allí han descubierto la ficha clínica de Joshua Moore y no les ha hecho nada de gracia. Las únicas palabras que pronunció en su estancia fueron las que dijo antes de morir: "Soy libre".
Por si esto fuera poco, el doctor Spector ha recibido una llamada de la agente Melinda, que ha conseguido hablar con Richard Hilson, antiguo director de "Misterios de Illinois". El señor Hilson afirma que Caroline Westbruck no había dado ninguna muestra de depresión, ansiedad ni ninguna otra enfermedad que pudiera conducirle al suicidio, más bien todo lo contrario. Le encantaba su programa, que tenía una buena audiencia, y le apasionaba investigar casos antiguos. El suicidio en directo de Caroline no fue un caso aislado ni el primero en televisión. Unos meses antes, había sucedido algo similar también en Chicago, con el suicidio de Christine Chubbuck, solo que, en esa ocasión, la joven periodista padecía una depresión aguda. La agente Melinda ha conseguido una copia de la única grabación que existe del suicidio de Caroline, que Hilton guarda en una caja fuerte y protegida legalmente para que sea imposible  hacerse pública, bajo promesa de que solo se utilizaría como parte de una investigación. Le ha enviado dos versiones al doctor Spector. La primera es la grabación tal como se emitió en directo, en la que se ve el caos general del momento y el suicidio. Habituado a examinar hasta el mínimo detalle, el doctor se ha dado cuenta de que, justo antes del disparo fatal, Caroline parece que mueve los labios. El segundo video, editado por Melinda, contiene la línea de información con la hora exacta de emisión y tiene las pistas de sonido modificadas para poder escuchar lo que dice la periodista. A las 08:00, Caroline susurra "Soy libre" y aprieta el gatillo.

Seguro que sus palabras fueron una coincidencia...

Aunque esta era una sesión de investigación e interacción con PNJs, los jugadores han estado todo el rato como si estuvieran desmontando una bomba de relojería. Creo que no se fían de mí ni un pelo, pero eso significa que están en el estado perfecto para jugar a Delta Green. Lo cierto es que el tiempo ha pasado volando, el grupo lo ha hecho genial y ha podido encontrar un montón de información y los PJs han tenido una primera toma de contacto con el pueblo y el hospital. Después de dos años jugando a Delta Green, hay ciertos protocolos propios que los personajes ya siguen sin pensarlo antes de hacer nada. Y los jugadores están metidos en el papel de agentes gubernamentales involucrados en una operación negra. Me he reído mucho con el nuevo personaje de Roger, el agente de la CIA, que evita decir su nombre, deja hablar a los demás y en un par de ocasiones le ha soltado a un PNJ "Nosotros no hemos estado aquí".
¿Qué secreto se esconde detrás del 8 de diciembre? ¿Por qué dos asesinos con más de 80 años de diferencia murieron a las 24 horas de ser internados en el Hospital Psiquiátrico Douglas Hampton? ¿Prenderán fuego los agentes al hospital con todo el mundo dentro? ¡Lo sabremos la semana que viene!

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