Este viernes 25 de mayo entran en vigor los cambios efectuados en el Reglamento General de Protección de datos (RGPD), la Directiva sobre la policía y otras normas sobre protección de datos personales y las autoridades encargadas de aplicarlas. En otras palabras, que si tenéis un blog o una página web, esto os puede afectar.
Antes de que panda el cúnico, digo, que cunda el pánico, puntualicemos. Si el blog está alojado en un sitio como Blogger, en principio no tenéis que preocuparos de nada. No sois vosotros quienes os encargáis de la gestión del blog, sino Google. Son ellos quienes almacenan los datos de las cookies, lo que escribís en el blog y los comentarios para hacer data mining y forrarse con ello mientras se pasan la privacidad por el forro de los mismísimos, digo "gestionan el buen funcionamiento del servicio". Sí, eso quería decir. Vosotros no tenéis acceso a la información con la que los visitantes se conectan a Google para comentar, ni mucho menos sus correos, ni tampoco nada similar de los visitantes.
En cambio, si tenéis dominio propio y gestionáis vuestro propio alojamiento, entonces sí que necesitáis conocer cómo os afecta la nueva legislación. Y más os vale que la sigáis a rajatabla, porque las multas van a ser enormes.
¿Servirá de algo? Mi yo pragmático dice que ni idea, que a lo mejor alguna cosa hace. Mi yo cyberpunk dice que ni de coña. Facebook, Google, Apple, Amazon y demás megacorporaciones que utilizan algoritmos predictivos y que efectúan data mining no van a dejar que les quiten un jugoso pastel solo porque a los europeos nos importe nuestra privacidad. Tampoco me fío un pelo de "las autoridades encargadas de aplicarlas". Mi consejo es que estéis al día de las recomendaciones de la Electronic Frontier Foundation y usad un kit de privacidad (uBlock Origin, HTTPS Everywhere, Privacy Badger y No Coin como mínimo) para evitar disgustos.
Podéis leer el texto de la reforma aquí.
Fuente de la imagen: Wikipedia (dominio público).
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