28 años jugando a rol

El pasado 21 de junio fue un día especial para International Khiladi y para mí. Y es que se cumplieron 28 años de que jugáramos nuestra primera partida de rol. Estábamos en la última semana de clases y habíamos recibido una carta del ayuntamiento de Barcelona anunciando las actividades del Annex de Golferichs, el nuevo centro cívico del barrio. Este centro estaba construido junto a la Casa Golferichs, un edificio modernista que había sido expropiado durante la dictudura y convertido en colegio de curas, hasta que el Ayuntamiento de Barcelona lo recuperó y rehabilitó para actividades como exposiciones o talleres. L'Annex (anexo en catalán) era el nuevo edificio que alojaba las plantas dedicadas a informática, juegos, teatro y talleres para los niños y adolescentes.

La Casa Golferichs. L'Annex es el edificio a la izquierda del que solo se ve la pared.

Había una planta especial. En ella la gente jugaba a unos juegos que eran como versiones ampliadas de esos maravillosos libros de Elige tu propia aventura ¡pero con una hoja de personaje! ¡Y con unos dados que no habíamos visto nunca! No tardó mucho en acercarse un chico a preguntar si nos queríamos unir a una partida del juego de rol de Star Wars.
Así que esto son los juegos de rol, pensamos. Habíamos visto la publicidad de la caja roja de Dalmau Carles en los libros de Timun Mas, pero no habíamos visto ningún sitio donde vendieran. No dudamos y nos unimos. El juego estaba en francés (era la edición de Jeux Descartes) pero como en nuestro colegio daban francés en lugar de inglés no tuvimos problemas en familiarizarnos con la ficha de personaje.

La partida fue breve pero muy divertida. Y esa misma tarde nos invitaron a otra. El juego era obra del mismo diseñador (aunque eso no lo supimos hasta mucho después) y no se parecía en nada a Star Wars. Decir que era desternillante y disparatado se queda corto.

Como no, el juego era Paranoia.

Al día siguiente cumplimos con el ritual de comprarnos nuestros primeros dados. En l'Annex de Golferichs nos unimos a un grupo y empezamos a jugar a los tres únicos juegos de rol que había traducidos: Dungeons & Dragons, RuneQuest y La llamada de Cthulhu. Pronto empezamos a probar toda clase de juegos de rol en inglés y francés.

Han pasado 28 años y seguimos jugando con la misma ilusión que entonces. Por algo será.