En el panorama rolero español, hay juegos que pueden presumir de muchas cosas, pero solo hay uno que puede decir que nos ha acompañado durante tres décadas con la misma frescura que el primer día. Obviamente, me refiero a Aquelarre, de Ricard Ibáñez.
Aquelarre vio la luz el 13 de noviembre de 1990, un martes y trece para más inri. Es toda una casualidad que su trigésimo cumpleaños caiga en un viernes y trece, el equivalente anglosajón de esa fecha.
Desde el primer momento, vimos que Aquelarre era un juego muy diferente a lo que estábamos acostumbrades. Sí, el sistema era claramente el BRP de Chaosium, pero la base del juego eran novedosa e inesperada: las leyendas y mitos populares de la tradición y mitología españolas en un contexto histórico medieval. Un tiempo después, conocí el genial juego francés Maléfices y comprendí de dónde había salido una buena parte de la inspiración de Aquelarre.
Un juegazo hecho con amor. ¡Felicidades!
ResponderEliminarEnamorado de Aquelarre desde el día uno.
ResponderEliminar¿Por un casual tendrías una fotografía de la reedición de 1994?
No, tengo esa reedición.
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