Hace un rato hemos vuelto International Khiladi y yo del cine, de ver Episodio VIII. En principio íbamos a ir mañana pero Jose Luís (el doctor Spector en la campaña de Delta Green) tenía una reunión de trabajo de última hora. Por suerte hemos podido encontrar entradas para la sesión de tarde. Si no habéis ido a verla todavía, no sigáis leyendo, no sea que os chafe alguna sorpresa.
Los últimos Jedi retoma la historia poco después del fin de El despertar de la Fuerza. Al igual que en su día en El Imperio contraataca, en esta entrega la acción de nuestros héroes está repartida en varias localizaciones, lo que permite un mayor número de subtramas a lo largo de la película, así como la incorporación de personajes nuevos como Rose Tico. Sin embargo, el peso de la historia recae en Rey, su enfrentamiento con Kylo Ren, convertido aquí en una metáfora de la basura alt-right.
Poe Dameron tiene más peso en esta entrega después de que en el anterior Episodio pasara casi desapercibido, mientras que Finn sigue un poco perdido (su idea de escapar de la Primera Orden cojea un poco, pero rápidamente es sustituida por un heroismo más clásico). El director Rian Johnson sabe marcarse una cinta heróica, oscura por momentos, con dosis estudiadas de comedia y momentos agridulces, y no se corta un pelo a la hora de llevarse por delante a los personajes que sean necesarios para avanzar la historia. El resultado es una película de más de dos horas y media con un ritmo muy equilibrado, que en ningún momento se hace larga.
¿Hay cosas mejorables en Los últimos Jedi? Sí, pero ello no impiden que esta película sea una muy buena entrega de la saga, y que esta nueva trilogía ponga el listón bien alto. Antes de ver el próximo Episodio tendremos la segunda Antología, dedicada al joven Han Solo, que está terminándose de rodar. Lo que está claro es que la versión moderna de Star Wars ha sabido mantener el espíritu de la franquicia con dos episodios y una antología de muy buen nivel. Claramente, la Fuerza acompaña a esta nueva etapa.
Y que dure.
Hemos vuelto a disfrutar como crios. Ha sido impresionante y no he parado de gritar como un poseso.
ResponderEliminarMOLA MUCHO.