La polémica desatada después de que Massif Press pidiera aclaraciones a la organización de los ENnies sobre el premio entregado en 2017 al módulo Blood in the Chocolate ha visto un nuevo episodio con las declaraciones de un inesperado aliado: Kiel Chenier, el propio autor del módulo.
En una durísima entrada de su blog titulada «Perdón por Blood in the Chocolate y por lo que ha contribuido a», Cheiner se ha responsabilizado del contenido, que considera «nocivo, dañino, repugnante, colonialista, sexista y racista» y que trivializa las experiencias de las víctimas de agresiones sexuales. Chainer también carga contra James Raggi y LotFP por promocionar esta clase de contenido. Es más, reniega del módulo y no acepta el ENnie otorgado.
He traducido la entrada entera para que podáis leerla. El texto es el siguiente:
«Ahora que las nominaciones a los ENnies de 2020 son públicas, siento que debe abordar mi historia con los ENnies y pedir perdón públicamente por el libro que escribí que ganó en 2017.
«Reniego de Blood in the Chocolate y lamento profundamente su publicación y el premio que recibió. Ya no acepto el premio.
«He pedido perdón por aspectos concretos de Blood in the Chocolate en el pasado, tanto públicamente como en privado. He lamentado su contenido y el éxito del que ha disfrutado durante un tiempo, pero no lo he abordado en público de ninguna manera significativa. Ahora lo hago.
«Lamento haber escrito y publicado Blood in the Chocolate. Lamento el dañino contenido racista y sexista que hay en él y lamento haberlo presentado a los ENnies. Sé que he hecho daño a mucha gente con él y, por extensión, a cuántas más personas les ha hecho daño su apoyo. Lamento mi parte en esto.
«El libro se nutre de representaciones repugnantes, colonialistas y racistas de BIPOC (acrónimo de Black, indigenous, and people of color, «Negros, indígenas y personas racializadas») y contiene una agresión sexual que se emplea para poco más que como un elemento para escandalizar (shock value). Esto estaba mal cuando el libro se escribió y está mal ahora. Lamento haber escrito eso y entiendo por qué está mal.
«En su día, escribí el contenido nocivo del libro por dos motivos, ambos muy ingenuos e ignorantes. Primero, mi intención con el libro era mostrar los horrores de la maquinaria colonial capitalista tal y como eran en la Europa del siglo XVII: la gente reducida a monstruos para ser usados, las acciones horribles cometidas contra los pueblos indígenas para ganar riquezas, una máquina metafórica de esclavismo y abuso literalmente hecha en la forma de una fábrica de chocolate (una práctica que todavía depende de la mano de obra de los pueblos indígenas a día de hoy). Quería hacer entender estas cosas de un modo tan directo y monstruoso como fuera posible, lo cual fue increíblemente insensible e ignorante, por como reforzaba un montón de estereotipos negativos sobre la gente indígena racializada.
«La otra razón era menos idealista: LotFP es una marca que basa su negocio en escandalizar (shock value), las imágenes gráficas y las controversia, y yo ingenuamente quería estar en línea con esta marca. Hice todo lo del libro sumido en horror corporal, sexo y violencia sin consideración de cuan ignorante, sexista y racista era. Siempre fue esas cosas y yo las ignoré voluntariamente. Lamento esto más que cualquier cosa. En su momento estaba dispuesto a ignorar el daño que las representaciones de estas cosas (representaciones racistas, agresión sexual) causarían simplemente porque quería gustar a un sector edgy. Quería escandalizar porque muchísimas publicaciones de horror que consumía (la clase de publicaciones que son similares a LotFP) eran tambien escandalosas. Esto es pura mierda y una excusa cobarde, y lamento haber continuado haciéndolo. Entiendo cómo he hecho daño a la gente con Blood in the Chocolate y por qué los elogios que he recibido por él están mal.
«Lo que yo he ayudado a hacer involuntariamente con Blood in the Chocolate ha sido trivializar las experiencias de las víctimas de agresiones sexuales. También he continuado la vil tradición de normalizar la discriminación de la gente indígena racializada. He contribuído voluntariamente a horribles tendencias que se han usado para objetivizar, reducir y estigmatizar a las mujeres y a las personas racializadas durante años. El contenido del libro es sexista y racista de un modo verdaderamente terrible. Aunque no quise causar ningún daño, y ciertamente no tengo ningún odio hacia las mujeres y las personas racializadas, la cagué de forma espectacular. Lamento todo esto.
«Lo que empeoró las cosas fue que Blood in the Chocolate ganase un ENnie en 2017. Desde que lo ganó, he llegado a entender el daño que hizo. No que significara un éxito para mí, sino que era un galardón por un producto racista/sexista: normalizaba y legitimizaba todavía más esas muestras de racismo y agrasión sexual como «aceptadas» y «normales» en los juegos de rol. La industria en conjunto tiene un gran problema de mentalidad colonialista y contenido racista/sexista y yo me he sumado a ello. Cuanto más asimilo esto, más lamento haberlo presentado a los ENnies en primer lugar. Esto fue culpa mía, me equivoqué al hacerlo y lo lamento.
«Reniego de Blood in the Chocolate completamente y no acepto el premio por él. Me arrepiento de mi parte en su publicación y promoción. Sé que estaba mal y, desde su publicación, estoy haciendo lo que puedo para mejorar.
«Dejé de trabajar para Lamentations of the Flame Princess en 2018 después de que James Raggi utilizase a Jordan Peterson para promocionar su empresa*. Corté todos los lazos con James, su compañía y la mayoría de diseñadores que todavía le apoyan. Desde entonces, mi opinión acerca de la compañía solo ha hecho que empeorar. Siempre lamentaré haber hecho negocios con ellos, y les he condenado desde entonces todos estos años.
«Voy a retirar todas las entradas y material concerniente a Blood in the Chocolate de mis páginas de redes sociales.
«Los derechos del libro todavía son propiedad contractual de James Raggi y LotFP hasta 2021, cuando revierten a mí. Hasta entonces, no puedo retirarlo legalmente de la plataforma Drive Thru RPG. Cuando los derechos reviertan, no volveré a publicar la aventura a través de LotFP ni de ninguna otra editorial.
«Por último, estoy trabajando duro para compensar el daño que he causado con este libro. En todo este tiempo me he esforzado por ser mucho más inclusivo y comedido en mi escritura y diseño de juegos, efectuando una cuidadosa evaluación para hacer mejor documentación y ser mucho más reflexivo antes de lanzar un producto. Entiendo que he hecho daño a gente con mi trabajo pasado y eso es algo que no puedo seguir haciendo con la conciencia tranquila. Lo haré mejor.
«Al leer esto, si todavía no aceptas mis disculpas y est s rectificaciones, lo entiendo completamente. Sé cómo de mal la he cagado y qué equivocado estaba con esto. Si sientes la necesidad de dejar de seguirme a mí o a mis obras por esto, lo comprendo. El perdón y recuperar la confianza es algo que debe ganarse y yo estoy trabajando duro para ganármelo.
«Kiel Chenier, julio 2020».
*Chenier se refiere a una de las «estrellas» de las redes sociales encumbradas por la ultraderecha norteamericana y sus movimientos afines. La entrada en cuestión en la que partió peras con Raggi está aquí.
El mea culpa de Chenier es mucho más que una muestra de apoyo en solidaridad con Massif Press: es un argumento sólido e irrebatible que deja a la organización de los ENnie sin otra alternativa que hacer frente a la situación, algo a lo que no están acostumbrados. ¿Harán oídos sordos y dejarán que pase el tiempo hasta la ceremonia de entrega?
Podéis leer la entrada original de Kiel Chenier aquí.
En una durísima entrada de su blog titulada «Perdón por Blood in the Chocolate y por lo que ha contribuido a», Cheiner se ha responsabilizado del contenido, que considera «nocivo, dañino, repugnante, colonialista, sexista y racista» y que trivializa las experiencias de las víctimas de agresiones sexuales. Chainer también carga contra James Raggi y LotFP por promocionar esta clase de contenido. Es más, reniega del módulo y no acepta el ENnie otorgado.
He traducido la entrada entera para que podáis leerla. El texto es el siguiente:
«Ahora que las nominaciones a los ENnies de 2020 son públicas, siento que debe abordar mi historia con los ENnies y pedir perdón públicamente por el libro que escribí que ganó en 2017.
«Reniego de Blood in the Chocolate y lamento profundamente su publicación y el premio que recibió. Ya no acepto el premio.
«He pedido perdón por aspectos concretos de Blood in the Chocolate en el pasado, tanto públicamente como en privado. He lamentado su contenido y el éxito del que ha disfrutado durante un tiempo, pero no lo he abordado en público de ninguna manera significativa. Ahora lo hago.
«Lamento haber escrito y publicado Blood in the Chocolate. Lamento el dañino contenido racista y sexista que hay en él y lamento haberlo presentado a los ENnies. Sé que he hecho daño a mucha gente con él y, por extensión, a cuántas más personas les ha hecho daño su apoyo. Lamento mi parte en esto.
«El libro se nutre de representaciones repugnantes, colonialistas y racistas de BIPOC (acrónimo de Black, indigenous, and people of color, «Negros, indígenas y personas racializadas») y contiene una agresión sexual que se emplea para poco más que como un elemento para escandalizar (shock value). Esto estaba mal cuando el libro se escribió y está mal ahora. Lamento haber escrito eso y entiendo por qué está mal.
«En su día, escribí el contenido nocivo del libro por dos motivos, ambos muy ingenuos e ignorantes. Primero, mi intención con el libro era mostrar los horrores de la maquinaria colonial capitalista tal y como eran en la Europa del siglo XVII: la gente reducida a monstruos para ser usados, las acciones horribles cometidas contra los pueblos indígenas para ganar riquezas, una máquina metafórica de esclavismo y abuso literalmente hecha en la forma de una fábrica de chocolate (una práctica que todavía depende de la mano de obra de los pueblos indígenas a día de hoy). Quería hacer entender estas cosas de un modo tan directo y monstruoso como fuera posible, lo cual fue increíblemente insensible e ignorante, por como reforzaba un montón de estereotipos negativos sobre la gente indígena racializada.
«La otra razón era menos idealista: LotFP es una marca que basa su negocio en escandalizar (shock value), las imágenes gráficas y las controversia, y yo ingenuamente quería estar en línea con esta marca. Hice todo lo del libro sumido en horror corporal, sexo y violencia sin consideración de cuan ignorante, sexista y racista era. Siempre fue esas cosas y yo las ignoré voluntariamente. Lamento esto más que cualquier cosa. En su momento estaba dispuesto a ignorar el daño que las representaciones de estas cosas (representaciones racistas, agresión sexual) causarían simplemente porque quería gustar a un sector edgy. Quería escandalizar porque muchísimas publicaciones de horror que consumía (la clase de publicaciones que son similares a LotFP) eran tambien escandalosas. Esto es pura mierda y una excusa cobarde, y lamento haber continuado haciéndolo. Entiendo cómo he hecho daño a la gente con Blood in the Chocolate y por qué los elogios que he recibido por él están mal.
«Lo que yo he ayudado a hacer involuntariamente con Blood in the Chocolate ha sido trivializar las experiencias de las víctimas de agresiones sexuales. También he continuado la vil tradición de normalizar la discriminación de la gente indígena racializada. He contribuído voluntariamente a horribles tendencias que se han usado para objetivizar, reducir y estigmatizar a las mujeres y a las personas racializadas durante años. El contenido del libro es sexista y racista de un modo verdaderamente terrible. Aunque no quise causar ningún daño, y ciertamente no tengo ningún odio hacia las mujeres y las personas racializadas, la cagué de forma espectacular. Lamento todo esto.
«Lo que empeoró las cosas fue que Blood in the Chocolate ganase un ENnie en 2017. Desde que lo ganó, he llegado a entender el daño que hizo. No que significara un éxito para mí, sino que era un galardón por un producto racista/sexista: normalizaba y legitimizaba todavía más esas muestras de racismo y agrasión sexual como «aceptadas» y «normales» en los juegos de rol. La industria en conjunto tiene un gran problema de mentalidad colonialista y contenido racista/sexista y yo me he sumado a ello. Cuanto más asimilo esto, más lamento haberlo presentado a los ENnies en primer lugar. Esto fue culpa mía, me equivoqué al hacerlo y lo lamento.
«Reniego de Blood in the Chocolate completamente y no acepto el premio por él. Me arrepiento de mi parte en su publicación y promoción. Sé que estaba mal y, desde su publicación, estoy haciendo lo que puedo para mejorar.
«Dejé de trabajar para Lamentations of the Flame Princess en 2018 después de que James Raggi utilizase a Jordan Peterson para promocionar su empresa*. Corté todos los lazos con James, su compañía y la mayoría de diseñadores que todavía le apoyan. Desde entonces, mi opinión acerca de la compañía solo ha hecho que empeorar. Siempre lamentaré haber hecho negocios con ellos, y les he condenado desde entonces todos estos años.
«Voy a retirar todas las entradas y material concerniente a Blood in the Chocolate de mis páginas de redes sociales.
«Los derechos del libro todavía son propiedad contractual de James Raggi y LotFP hasta 2021, cuando revierten a mí. Hasta entonces, no puedo retirarlo legalmente de la plataforma Drive Thru RPG. Cuando los derechos reviertan, no volveré a publicar la aventura a través de LotFP ni de ninguna otra editorial.
«Por último, estoy trabajando duro para compensar el daño que he causado con este libro. En todo este tiempo me he esforzado por ser mucho más inclusivo y comedido en mi escritura y diseño de juegos, efectuando una cuidadosa evaluación para hacer mejor documentación y ser mucho más reflexivo antes de lanzar un producto. Entiendo que he hecho daño a gente con mi trabajo pasado y eso es algo que no puedo seguir haciendo con la conciencia tranquila. Lo haré mejor.
«Al leer esto, si todavía no aceptas mis disculpas y est s rectificaciones, lo entiendo completamente. Sé cómo de mal la he cagado y qué equivocado estaba con esto. Si sientes la necesidad de dejar de seguirme a mí o a mis obras por esto, lo comprendo. El perdón y recuperar la confianza es algo que debe ganarse y yo estoy trabajando duro para ganármelo.
«Kiel Chenier, julio 2020».
*Chenier se refiere a una de las «estrellas» de las redes sociales encumbradas por la ultraderecha norteamericana y sus movimientos afines. La entrada en cuestión en la que partió peras con Raggi está aquí.
El mea culpa de Chenier es mucho más que una muestra de apoyo en solidaridad con Massif Press: es un argumento sólido e irrebatible que deja a la organización de los ENnie sin otra alternativa que hacer frente a la situación, algo a lo que no están acostumbrados. ¿Harán oídos sordos y dejarán que pase el tiempo hasta la ceremonia de entrega?
Podéis leer la entrada original de Kiel Chenier aquí.
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